Muchas personas insisten en que hay que tener una tradición y no digo que no sea así; en la necesidad de un gurú y tampoco lo niego; otros se sienten representantes de miles de años de sabiduría y demás.
Sea como sea Tantra es esa vivencia del momento en un éxtasis inmutable, que va más allá de pertenecer a una religión, a un grupo, más allá de sentirse representante de una doctrina, de un maestro o una determinada práctica espiritual.
En esa contemplación hay libertad, hay amor, hay sabiduría, hay percepción de la realidad como un todo. Recuerda que el ser es uno solo.
Intenta ir hacia lo profundo, hacia ese silencio espacial en el cual están ocurriendo todas las cosas.
Tantra nos propone ir más allá de las fronteras auto-impuestas y de las que la propia cultura nos ha impuesto. Es un camino de belleza, no trazado, no recorrido, no comparable, es como el primer beso que se va dando de momento en momento.
© Daniel Curbelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario